El combustible es uno de los insumos que mayor impacto tiene en los costos de operación de los sistemas de combustión. Debido al alcance que tiene en los costos, se han implementado nuevas tecnologías (en quemadores y sistemas de control) que permiten disminuirlos en gran medida.
Actualmente, en febrero del año en curso, se dio la creación de un proyecto europeo (con proyección de impacto internacional) llamado “MED-DESIRE” financiado por la Comisión Europea que busca mejorar la monitorización y control de procesos en industrias de alto consumo energético. Entre sus beneficios está la reducción de costes, el mantenimiento y seguridad de los sistemas de combustión, así como la digitalización de la industria y el avance hacia una industria 4.0.
Es por ello que, algunas de las estrategias de optimización que se han comenzado a desarrollar son las herramientas de simulación avanzada de fluidodinámica computacional. Asimismo se comenzaron a crear diferentes estructuras para la operación de distribución de los quemadores y con ello, encontrar la forma idónea que permita homogenizar la repartición de calor en el horno tomando en cuenta evitar puntos calientes que ocasionen daños y siempre mejorando el control de temperatura.
Con esto, se puede tener una alta eficiencia en quemadores puesto que, de implementarse estos cambios, es posible que con quemadores de baja generación de NOx se reduzcan emisiones hasta en un 40%.